Tu hijo adolescente te necesita
Son evidentes las acusaciones, juzgamientos y etiquetas denigrantes que desde que existe la humanidad han recibido los niños. Tales como "manipuladores, berrinchudos, desobedientes, malcriados" y una infinita cantidad más de palabras cargadas de agresión hacia la infancia. Pero si bien es cierto, peores acusaciones reciben la generación de adolescentes, a quienes se les juzga por la mayoría de sus acciones. Es una etapa llena de estigmas, que repercuten negativamente en el plano afectivo y emocional de quienes la viven. La palabra 'adolescencia' no viene de la etimología de 'adolecer' sino de cambio y crecimiento.
Nos concentramos en juzgar esta generación, sus costumbres, su forma de ser, de vestir, sus juegos, etc. Sin ir más allá de los conflictos que presentan en esta etapa, sin analizar la CAUSA y el ORIGEN. Hay que ir atrás en el tiempo, remitirnos a la infancia de estos adolescentes donde la mayoría fueron receptores de violencia sutil y concreta. ¿Cómo pedirle a una adolescente que respete su cuerpo, si de niña le pegábamos, si expresábamos desagrado por su cuerpo diciéndole "no comas que te vuelves más gorda"? ¿Cómo pedirles que se respeten a sí mismos si de niños no les ofrecimos respeto?, ¿cómo pedirles que se conviertan en sus propios guardianes si nosotros no lo fuimos para ellos?, ¿cómo pedirles que nos cuenten sus cosas y nos hablen si de niños les ignorábamos cuando nos decían con tanta ilusión "mira, mira esto que hice"?, ¿cómo pedirles que expresen sus emociones de forma sana y no con alcohol y drogas, si de niños se las reprendíamos con tiempo fuera/silla de pensar, con retirada de afecto, con insultos o golpes...? Tomemos conciencia de lo que estamos sembrando en la infancia, pues lo que demos de niños se darán y buscarán ellos para si mismos en su adolescencia. Y si tus hijos ya son adolescentes, busca acercarte a ellos sin juicios, sin regaños, pregúntale cual es su actividad favorita y acompáñalo, a la mayoría les gusta mucho ver YouTube o Netflix, aprovecha y siéntate una tarde a ver una serie con ellos, sin juzgar, pídele perdón por los errores cometidos en el pasado, lo necesitan escuchar, te necesitan. En esta edad se sienten más solos que nunca. Nos dicen lo terrible que es que nuestros hijos nos vean como su amigo, pero, ¿no es peor que nos vean como su enemigo? Por Valery Flórez de iParenty
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