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Tus hijos no valen según sus calificaciones


Con frecuencia los niños y adolescentes son castigados/sancionados, insultados y hasta golpeados por obtener ciertas calificaciones en la escuela. Se les retira el afecto o se les priva de cosas que les gustan (el celular, la tablet, un juguete, una salida, una fiesta, etc.) La pregunta sería ¿realmente esto funciona? Y así funcione, ¿esto es respetuoso, genera un aprendizaje real? ¿Consideras bueno que un niño o adolescente estudie sólo para ganarse un premio o evitarse un castigo? ¿Cómo eso repercute esto en su vida adulta? Sucede que personas criadas en este estilo, que va desde exigirle tener el primer puesto hasta retirarle el afecto u objetos si obtiene malas calificaciones, en la adultez, suelen convertirse en personas que ni siquiera descubren sus talentos, personas que por más que estudien, les sigue yendo mal. Que dedican su vida de manera patológica y excesiva a los libros y al trabajo, que están en una eterna búsqueda de aceptación del jefe o maestros (aprobación que no obtuvieron de sus padres), o bien son personas con aversión a estudiar y a trabajar. Que trabajan únicamente por el dinero. Personas que crecen con una baja autoestima, se sienten incapaces de estudiar ciertas profesiones o incluso mueren sin haber descubierto su verdadero talento. Personas que se frustran en demasía al obtener una mala calificación y adolescentes que llegan a auto-agredirse físicamente con cortadas cada que pierden una materia. Esto son hechos reales, y lamentablemente muy comunes. ¿Entonces qué hacer? 1. Tener en cuenta que aproximadamente desde el 2013 la ONU hizo un llamado de atención a las escuelas pidiendo prohibir las tareas escolares porque NO generan aprendizaje. Desde eso ya podemos partir que si tu hijo no quiere hacer tareas no es porque el tenga un problema, el problema es el sistema educativo tradicional que exige cosas sin sentido. 2. SIEMPRE indagar la causa. Si constantemente presenta malas calificaciones la solución NO es dejarle sin celular, sin fiesta, sin juguetes, etc. Esto no resuelve nada y con mayor frecuencia sí empeora la situación. Debemos preguntarnos POR QUÉ lo hizo no el QUÉ hizo. Hablarlo con él, conocer a nuestro hijo, conocer la causa que pueden ser un millón de razones (bullying, maltrato por parte de profesores que por cierto es MUY común, falta de interés, evalúación de cosas que no han aprendido, problemas de aprendizaje, etc.). Indaga. 3. Luego de conocer la causa, encontrar juntos soluciones respetuosas que realmente atiendan la causa real. De lo contrario, si solo castigamos/sancionamos, pegamos, etc. Así nos pasaremos toda la vida hasta que se gradúe. Esto no solo afecta enormemente a tu hijo a nivel académico, laboral y psicológico, sino que también es agotador como padres pasárnosla premiando y castigando cada entrega de calificaciones. 4. Si les va mal, no debemos atribuirlo a su personalidad, utilizando un "ERES": eres un tonto, eres un bruto, no eres inteligente, eres un vago, etc. nada más fácil para que un niño se vuelva de esta manera que repetírselo a diario. Además de ser completamente irrespetuoso e inaceptable. En cambio digamos "veo que ha bajado tu rendimiento, pero confío en lo mucho que te esfuerzas", "confío en que eres brillante", "las calificaciones NO te definen". Más común de lo que creemos, los niños desarrollan una ansiedad increíble a mostrar las calificaciones, a que llegue el día de entrega de notas, debemos establecer la confianza para que dejen de ocultarnos y mentirnos y puedan realmente confiar en nosotros.

Nunca te preguntes si tu hijo es inteligente, mejor pregúntate para qué es inteligente.

Por Valery Flórez de iParenty

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