Alguien tomó mi lugar: La llegada de un hermanito
Imagina que un día llega una persona que no conocías a tu casa y de repente todos empiezan a decirte (casi imponiéndote) que debes compartirle tu celular, tu habitación, tu ropa, tus libros y también compartirle el tiempo y la atención que te dedicaban tu pareja y tus padres. Bueno, algo así llega sentir un niño que tiene un nuevo hermanito. Si llevamos esta situación con imposiciones, comparaciones, regaños, castigos o prestamos mucho más tiempo y atención al menor, es allí cuando aparecen en el niño mayor las llamadas <regresiones> son aquellas etapas evolutivas que el niño ya había superado pero ahora como su palabra lo indica: Regresaron nuevamente. El niño mayor puede empeza a tener conductas propias de un niño de menor edad e incluso de un bebé, por ejemplo, se vuelve a orinar en la cama, quiere volver a usar pañal, tomar tetero/mamadera, sus pataletas se incrementan considerablemente, le pega al hermanito o lo agrede, se tornan agresivos o irritables en casa o en su escuela. ¿Por qué sucede esto? - Primero debemos saber que esto no lo hacen con intención ni de aposta. - Realmente estan sufriendo, se están sintiendo desplazados y el mecanismo de defensa psicológico para proteger su propia psique del dolor que están sintiendo es la regresión a etapas superadas. De ésta manera piden desesperadamente volver a tener tu mirada, tu consuelo, tu cariño, tu tiempo (las necesidades psicoafectivas) recordemos que son igual de importantes que la necesidad de alimento o sueño y por ende debemos satisfacérselas. ¿Qué puedes hacer?
Involucra a tu hijo mayor en tareas que requiere el cuidado del bebé, de esta manera pueden pasar más tiempo, por ejemplo pídele amablemente que te ayude a cambiarle el pañal, a aplicarle talcos, etc. (Sin que lo conviertas en su nuevo papá, recuerda que sigue siendo su hermano únicamente) Dedícale tiempo a solas y sin distracciones al hermano mayor, realicen citas a solas (jueguen, coloreen, vayan al parque solos, vayan un día a comer afuera) mientras pides a tu pareja o a otra persona que esté pendiente del menor. Cuida tus palabras, en ocasiones sin notarlo, se te pueden salir palabras como "tu hermanito si se porta bien", "el es más juicioso", "tengo que estar con él, tu espérate y no molestes" etc. con esto solo logramos que se aumente la rivalidad, peleas entre hermanos y las regresiones. Nunca los compares, cada uno es especialmente único y maravilloso a su manera.
Cuando discutan, no los etiquetes "es que eres un injusto con tu hermano", no busques regañarlos, sino enfocarte en la causa del problema y la solución.
Algunas preguntas que pueden usarse en una discusión de hermanos pueden ser:
- ¿Qué pasó? - ¿Que quiere cada uno? - ¿Que se te/les ocurre que podemos hacer? - ¿Cómo crees que se sintió tu hermano?
- ¿Cómo te sentiste tú?
-¿Cómo crees que podrías repararlo?
Lo más importante de las preguntas es que se enfoquen en la solución y en la causa no en hacer sentir culpable a alguno. Por lo tanto es imprescindible no usar castigos.
Si los niños o uno de ellos es muy pequeños para hacer el anterior ejercicio, pueden buscar distraerlos, antojarlo de que juegue con otro jueguete o cambiar de actividad.
Fomenta el cariño, si te pide que quiere cargarlo, permíteselo mientras estén en un lugar seguro y sentados, permite que sea el mayor quien por ejemplo elija la ropa que se le va a poner al menor, pemítele que le cante o le juegue.
Demúestrale tu amor Consiéntelo y tratalo amorosamente como si fuera un bebé de nuevo y a su vez valora y reconoce su aspecto de niño grande, con amor y ternura, sin sobre exigirle.
No lo desplaces, ni se lo hagas sentir así. En la llegada de un nuevo hermanito, es importante no quitarle lo que el niño tenía antes de que naciera su hermano, por ejemplo, si antes dormía contigo, no lo saques de repente de tu habitación y ahora lo mandes a dormir sólo, lo mismo aplica para la lactancia, los juegos, el tiempo que antes compartían, esto solo empeoraría la situación. Si es tu caso y quieres ver un ejemplo más concreto, observa este video:
Por Valery Flórez de iParenty
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