10 riesgos del tiempo fuera para niños
El uso del "time out", "tiempo fuera", o también llamado por sus eufemismos "rincón de pensar", "silla de pensar", "zona de reflexión", es comúnmente usado y recomendado por algunos psicólogos, los cuales no suelen advertirnos sus consecuencias, pues el Tiempo Fuera no es inofensivo como parece.
Ésta técnica conductual, se usa con la intención de que los niños reflexionen, pero realmente esto no sucede, en lugar de ello, los niños suelen irse al rincón con resentimiento e ira contra la persona que los envió, lo cual los aleja aún más de lograr una sana regulación e inteligencia emocional.
Incluso, La Asociación Nacional para la Educación en la Infancia, incluye el Tiempo Fuera como una medida disciplinaria perjudicial, junto con el castigo físico, culpar y avergonzar.
¿Cuáles son los riesgos escondidos de usar ésta técnica?
1. Décadas de investigación en la teoría del apego, demuestran que, en los momentos de angustia y estrés tenemos que estar cerca y ser aliviados por las personas que amamos o figuras de apego.
Así también quedó demostrado en el experimento de Harlow sobre la madre- mono de felpa que no proveía alimento y la madre - mono de metal que sí lo hacía, en donde los monos en momentos de angustia corrían a aferrarse a la madre de felpa, porque era suave y les proporcionaba seguridad.
Asimismo, los niños cuando presentan un desbordamiento emocional (berrinche) o cuando actúan de forma inadecuada, es cuando más nos necesitan.
Negarle nuestro afecto, nuestra mirada, nuestras palabras, aislándolos en un rincón, aunque sea por pocos minutos (que ellos lo viven como una eternidad), ya les está enviando el mensaje de "sólo te quiero cuando haces lo correcto", "te amo por lo que haces no por lo que eres"; por lo tanto no sólo los estamos aislando en el terreno físico, sino también en el terreno emocional, estamos demostrando que nuestro amor hacia ellos no es incondicional, ésta es la base para que formen una baja autoestima.
2. Las imágenes cerebrales han demostrado que la experiencia del dolor emocional causada por el rechazo o aislamiento (lo que ocurre que el tiempo fuera), activa las mismas zonas cerebrales que cuando se experimenta dolor físico.
3. Le enseña al niño que debe esconder, reprimir y sentir en soledad sus emociones más dolorosas, que cuando pasa por un mal momento no cuenta con sus padres o figuras de apego. No es sorprendente encontrar en la adolescencia a estos niños desahogando sus tristezas, miedos y enojos, reprimiéndolos, haciendo uso abusivo del alcohol, de las drogas u ocultándonos sus problemas, porque desde pequeños los ignoramos.
4. Condicionas tu amor. Le envías el mensaje de que es amado únicamente si está feliz o si hace lo que nosotros decimos, caso contrario, es rechazado. Aunque en ese momento ames a tu hijo, el no lo está sintiendo así. Algunos psicólogos recomiendan hacerlo, diciéndole al niño previemente un "te quiero, pero..." para mitigar su impacto, sin embargo la realidad es que el "te quiero" no va a minimizar el sentimiento de abandono, rechazo y pérdida de amor de sus padres.
Tus actos y actitudes hablan mucho más fuerte que tus palabras. Entienden que el amor de sus padres no es incondicional, algo esencial para el desarrollo de una buena autoestima.
Luego, no sorprende ver esos niños llegar a la adolescencia dejándose influenciar por su grupo de amigos, con prácticas perjudiciales porque aprendieron que son amados cuando hacen lo que los demás dicen y rechazados si no.
5. Aprenden a desconfiar de ti, esta es la raíz de las constantes mentiras por parte de los hijos, tienen la certeza de que serán ignorados y juzgados, no escuchados.
6. La psicóloga experta en crianza Aletha Solter, sostiene que "nada es más aterrador para un niño que la retirada de amor. Junto con el miedo aparece la inseguridad, ansiedad, confusión, rabia, resentimiento y baja autoestima. El Tiempo Fuera puede también causar vergüenza y humillación, especialmente cuando se usa en presencia de otros niños. En el mundo de la experiencia del niño, el tiempo fuera es absolutamente punitivo."
7. No resuelve el problema o el error del niño, solo lo evita. Por ejemplo, si el niño gritó a su hermano y le mandamos al tiempo fuera, ¿en realidad solucionó el conflicto con el hermano?
8. Puede abrir paso a formar una persona insegura, tímida, temerosa y/o con baja autoestima, ya que entienden que la aprobación y amor de sus padres sólo es posible de obtener si se hace lo que éstos piden.
9. En la silla o el rincón del Tiempo Fuera, los niños suelen segregar mayor cortisol (hormona del estrés) y se ha comprobado que un cerebro colapsado es cortisol es imposible que aprenda.
10. El niño aprende a mentir y a no reconocer sus errores inculpándo a los demás para evitar el castigo/sanción.
Basta con imaginarte un momento de desespero, de frustración, de enojo ¿Cómo te sentirías si la persona que más amas te aísla y te ignora? Entonces, ¿qué hacer? Cambia el Tiempo Fuera por el Tiempo Dentro. En el Tiempo Dentro, se sientan dos personas, el niño y el adulto, y conversan sobre lo ocurrido, es necesario que exista empatía, validación de la emoción: "veo que estás muy triste", "está bien que estés enojado pero no que hieras a los demás", sin sermones, recriminaciones, regaños, gritos, etc. Si tú como adulto también cometiste errores es necesario que los reconozcas y ofrezcas disculpas por ello, esto no te resta autoridad, pero sí le da un buen ejemplo al niño sobre pedir perdonar y aceptar errores.
Haz uso de las preguntas reflexivas:
¿Cuéntame qué pasó?
¿Cómo te sentiste?
¿Qué te hubiese gustado hacer en lugar de gritarle a tu hermano?
¿Cómo crees que podrás solucionarlo?
¿Qué puedes hacer para que tu hermano se sienta mejor?
Después de haber incentivado a la reflexión, el niño por sus propios medios se motiva a resolver el problema o a reflexionar sobre su error. Enséñale y hazle sentir que los errores son oportunidades de cambio y muéstrale el camino correcto. Con esto, enseñas a regular la emoción, a expresarla sanamente, a que está mal gritar, pegar e ignorar y a su vez muestras el camino correcto, das herramientas y sobre solución de conflictos. Esto le quedará a tu hijo para el resto de su vida y le servirá para cualquier problema en su edad adulta.
Por Valery Flórez
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