Educación Montessori: ¿qué es y por qué es mejor?
El Método Montessori es un método educativo, fue creado por María Montessori en 1907, quien fue una médico, psicóloga, pedagoga, educadora, antropóloga, nacida en Italia.
Las características principales de la educación Montessori son:
El aprendizaje está dirigido por el niño, según sus intereses y evolución.
No existen premios ni castigos/sanciones.
El niño forma parte activa de su aprendizaje, siendo el protagonista del mismo.
El aula se prepara para estimular su desarrollo y los niños se pueden mover con libertad.
El objetivo es que el niño desarrolle su potencial en todas las áreas y sea feliz aprendiendo.
Se estimulan los cinco sentidos con materiales y estímulos sensoriales.
Los niños no son comparados con notas y calificaciones.
Se fomenta la colaboración, la gestión y el trabajo en equipo.
El niño decide el tiempo, los materiales y las tareas que desea realizar.
El error es visto como una oportunidad de aprendizaje.
El niño toma sus decisiones sobre qué tareas hacer, cómo hacerlas y durante cuánto tiempo hacerlas. No es interrumpido para no interferir en su desarrollo.
El aprendizaje es reforzado internamente por el propio niño, no por su guía (maestro). Y repite la tarea hasta perfeccionarla, estimulado por su propio interés.
El salón tiene un ambiente sereno y cuidadosamente preparado.
Se aprende a través de materiales dispuestos a su altura, organizados por áreas y listos para usar libremente.
El niño tiene la libertad de decisión para interactuar con sus compañeros y moverse libremente por el aula.
En el aula hay niños de diferentes edades.
El niño toca, experimenta y realiza actividades con materiales sobre lo que le despierta interés.
Hay poco límites, pero marcados de forma clara para el niño.
Se fomenta la auto-disciplina interna.
Se trata de que el niño razone por sí mismo las consecuencias naturales de sus actos. Eliminando condicionamientos con premios y castigos.
Se educa para la paz, felicidad y desarrollo del niño.
Fuente: Pequefelicidad
Su método se basó en investigaciones sobre niños con necesidades educativas especiales y trastornos mentales, años más tarde se empezó a aplicar a todos los niños tuvieran o no trastornos mentales y demostró ser beneficioso para el desarrollo cerebral, cognitivo, psicológico y social de los niños.
Se caracteriza por desarrollar en el niño la independencia, la libertad con límites, respetar la psicología natural y el desarrollo físico y social del niño.
Según María Montessori, los niños absorben como “esponjas” todas las informaciones que requieren y necesitan para su actuación en la vida diaria. El niño aprende a hablar, escribir y leer de la misma manera que lo hace al gatear, caminar, correr, etc, es decir, de forma espontánea.
El método Montessori surge en contraposición a la educación tradicional basada en técnicas rígidas, premios, castigos y sanciones. Basó sus ideas en el respeto hacia el niño y en su capacidad de aprender, partía por no moldear a los niños como reproducciones de los padres y profesores.
Concibió a los niños como la esperanza de la humanidad, dándoles oportunidad de aprender y utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, así el niño llegaría a adulto con la capacidad de hacer frente a los problemas de vivir, incluyendo los más grandes de todos, la guerra y la paz.
En las escuelas Montessori, en cambio, "La meta de la educación debe ser cultivar el deseo natural por aprender”, por lo que se manejan varios grados en cada grupo y existe diversidad de edades. Los niños más grandes ayudan a los pequeños, los cuales a su vez retroalimentan a los mayores con conceptos ya olvidados.
Cada parte del equipo, cada ejercicio, cada método desarrollado, se basó en sus observaciones de lo que los niños hacían "naturalmente", por sí mismos, sin ayuda de los adultos. Por lo tanto, este método de educación es mucho más que el uso de materiales especializados, es la capacidad del educador de amar y respetar al niño como persona y ser sensible a sus necesidades. El educador ejerce una figura de guía, que potencia o propone desafíos, cambios y/ o novedades.
El ambiente Montessori no incita a la competencia entre compañeros, en cambio, se respeta y valora el logro de cada alumno en su momento y ritmo oportuno. El silencio y la movilidad son elementos indispensables en esta metodología. Los niños pueden mover sus mesas, agruparlas o separarlas según la actividad, todo el mobiliario es adecuado al tamaño del niño, siendo las manos las mejores herramientas de exploración, descubrimiento y construcción de dichos aprendizajes.
El error, equivocación o falta, es considerado como parte del aprendizaje, por ello, no es castigado, resaltado o señalado, sino, valorado e integrado como una etapa del proceso. Se suele estimular a que el niño haga siempre una auto-evaluación. Los principios básicos fundamentales de la Pedagogía Montessori son: la libertad, la actividad y la individualidad.
Tomado de: Silva, C & Campos, R. (2003). Método María Montessori. Santiago de Chile. Instituto Profesional Luis Galdames.
Finalmente, la metodología Montessori es actualmente aplicada en las instituciones educativas de Finlandia, país que ha sido reconocido mundialmente como la mejor educación en el mundo, ocupando el primer puesto en las pruebas PISA.
Así es un día en una escuela Montessori
