¿Cómo enseñarle a defenderse del bullying?
El bullying, contrario a lo que se cree, no es una problemática que es cada vez más frecuente, siempre ha existido, pero afortunadamente cada vez se le presta más atención y se recién comienzan a tomar medidas para su prevención e intervención.
Cuando se habla de bullying, se tiende a creer erróneamente que la forma de enseñarle a los niños a defenderse, es enseñarlos a que respondan con otra agresión física o verbal, cuando en realidad, eso sería enseñarles a hacer bullying también.
Como decía Mahatma Gandhi, ojo por ojo y el mundo quedará ciego.
Entonces, ¿cómo le enseño a defenderse?
Enseñarles a defenderse es enseñarles a frenar la agresión o golpe, a que lo detengan físicamente bloqueando el golpe sin devolverlo, sin ánimo de violentar también al agresor, con un gesto facial y tono de voz serio y firme, mientras le dicen a la persona que los está agrediendo: “No voy a permitirte que_______ (que me golpees, que me hables de esa manera, que me trates así, que me quites mi comida, etc.)” Y posteriormente, se retiren del lugar. (Este ejercicio puedes practicarlo con tu hijo haciendo la imitación del momento con un juego de roles)
Sin embargo, ésta sería la parte práctica, pero más allá de esto es importante sembrar en el niño unas buenas bases para que construya una buena autoestima. ¿cómo? Brindándole buenos tratos, dedicándole tiempo, siendo respetuoso, validar sus emociones, ofrecer una crianza libre de premios y castigos que no le haga creer que sólo recibe amor cuando cumple órdenes, sino que vale por lo que es y no por lo que hace.
Puesto que se ha observado que los bully o también llamados agresores, tienden a buscar en sus víctimas personas con baja autoestima. De la misma manera, debemos entender que además de enseñar a los niños a defenderse, también es fundamental enseñarles a no atacar.
Y no hay una mejor forma de enseñarle esto que con nuestro buen ejemplo. Que en nuestro hogar y en nuestras interacciones con nuestros hijos, con nuestra pareja y demás familiares con quienes vivamos, estén totalmente libres de malos tratos, de gritos, insultos, humillaciones, intimidación, golpes, etc.
Pues si un niño vive esto en casa, es mucho más probable que lo reproduzca en su escuela.
De la misma manera es fundamental enseñarles primero a NO agredir a nadie por su condición física, aspecto, rasgo de personalidad, raza, orientación sexual, género, etc.
Sin embargo, esto no lo enseñamos solo diciéndoselo, lo aprenden de nuestro comportamiento, si siempre nos escuchan hablando de manera denigrativa de las personas de cierta religión o de cierta orientación sexual, si vamos por la calle y hacemos chistes hirientes acerca de la condición física o contextura de una persona, si no les enseñamos a respetar las diferencias, no nos sorprendamos si nos avisan que nuestro hijo está haciendo lo mismo en su escuela.
Tampoco se puede esperar que un niño no pegue a un compañero si nosotros le pegamos en casa, o esperar que no se deje pegar de otros si en casa le enseñamos que los golpes son por su "bien".
Aproximadamente 9 de cada 10 niños y adolescentes que hacen bullying, son víctimas de bullying en sus propios hogares, de sus propios padres.
La forma más rápida y fácil de que un niño se convierta en agresor, es agrediéndolo en casa.
Tomemos consciencia de esto. El bullying acabará el día en que los niños dejen de ser víctimas del mismo en sus propios hogares.
Valery Flórez de iParenty
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